Los orígenes de Cherubino Valsangiacomo se remontan a 1831, en Suiza, con la primera bodega de la familia. A finales del siglo XIX, la segunda generación decide abrir una empresa de exportación de vinos en Valencia y Alicante, atraído por las condiciones logísticas de sus puertos y el excelente fruto de la tierra. Cherubino, como su padre, pone su nombre a las bodegas.
Poco a poco, el negocio cobra tal envergadura que Cherubino Valsagiacomo tiene diversas instalaciones en Chiva, Requena, Utiel, Monóvar, Yecla y el Grao de Valencia, esta última, sede central de la empresa hasta 1997. Ese año Cherubino hace una importante apuesta por el futuro y la calidad y se traslada a Chiva, cuyas instalaciones estás provistas de los medios adecuados para el tratamiento y almacenamiento de vinos a granel y equipada con una planta de producción de zumo concentrado de uva, incrementa y mejora la capacidad de las instalaciones. En el año 2002 se amplían y modernizan aún más las bodegas creándose una nueva planta y una línea embotelladora. Esta planta está provista de una cava que con capacidad para albergar 2.000 barricas.
En 2008 se inicia el proyecto bobal de SanJuan dirigido a la elaboración de vinos tintos y rosados 100% de cepas viejas de bobal, fermentados y madurados en depósitos de cemento crudo. Las antiguas instalaciones de la Coop de SanJuan se adecuan a la nueva forma de elaborar y envejecer la uva bobal, preservando siempre el valor del cemento crudo.
El proyecto se completa con la adquisición de una parcela de bobal centenario en vaso de 10 hectáreas situado a 750m del nivel del mar en el término municipal de Requena.
Actualmente, la quinta generación de la familia Valsangiacomo se encarga de la gestión directa de la bodega dando muestra de un compromiso de futuro y desarrollo a la misma.