Una añada, una variedad de uva y un terroir: un champagne único.
Perrier-Jouët Blanc de Blancs, una excepcional cuvée que pinta un paisaje perfumado. Una delicadeza para maridar exclusivamente con los sabores más refinados.
El pequeño tamaño de estas valiosas parcelas significa que solo se puede elaborar una limitada cantidad de botellas y exclusivamente en añadas con condiciones casi perfectas. La quintaesencia de la Chardonnay con el brillo y exclusividad de un diamante amarillo.
Fresco y floral
Perrier-Jouët Blanc, un vivaz homenaje a la Chardonnay, como la firma de la casa, interpretada en un estilo único. Un champagne sublime cuya frescura y pureza son el preludio
estimulante a una explosión de cítricos crujientes y notas florales frescas.
La Maison sigue fiel a su visión de la gastronomía que
une lo bello con lo bueno para transformar cada plato en una obra de arte en perfecta armonía. Una experiencia sensorial única, tanto visual como gustativa.
Vista: Claro y luminoso. Opalino, con matices verdes y una mousse persistente
Boca: El ataque es fresco, picante y sugerente. En boca es tan delicado como dinámico, y su magnífico cuerpo seduce al paladar.
Nariz: Aromas generosos a la par que delicados en nariz: flor de lila y frutas blancas jóvenes, entre las que destacan el melocotón y el pomelo. Las notas de naranja confitada, vainilla y nata aportan su sutil suntuosidad al bouquet.