¿Quieres saber cuáles son las mejores anécdotas relacionadas con la comida que hay detrás de algunas de las películas nominadas a los Oscars en este año 2016? ¡Te lo contamos!
(CONTIENE SPOILERS: Si no has visto las películas te recomendamos no leer la entrada)
1. The Revenant
A Di Caprio le van los retos. Nadie puede negar su constante tesón y esfuerzo por conseguir un galardón que quizás debería formar ya parte de sus vitrinas: el Óscar al mejor actor.
En «The Revenant», además de tener que soportar un rodaje en exteriores que se filmó principalmente en Canadá a temperaturas bajo cero, Leo también tuvo que superar otro obstáculo: comer carne cruda
Y es que, el que ha sido protagonista de películas como «Titanic», «El lobo de Wall Street» o «El aviador», es vegano desde el año 2009 y vegetarianos desde 1992. Sin embargo, esto no ha sido un impedimento para comer carne cruda y así prepararse para la escena en la que su personaje come un hígado de bisonte.
2. The Hateful Eight
La octava película de Tarantino, «The Hateful Eight», grabó la mayor parte del metraje dentro de una cabaña situada en las altas montañas del estado de Colorado (EEUU) . A pesar de la dureza de algunas de las escenas de acción y la inclemencia metereológica, para Jennifer Jason Leigh, una de las actrices protagonistas, la parte más dura del rodaje no tuvo relación con ningún golpe.
Y es que, según ha declarado a los medios, la peor parte fue tener que comer estofado una y otra vez. «Tuvimos que comer literalmente un galón (3,7 l) de estofado. Al final, estabamos todos vomitando, fue duro porque fueron días y días comiendo lo mismo. Nunca más». La razón principal de este menú, es que es el único plato que comen los personajes dentro de la cabaña durante el transcurso de la película».
Tan mala fue la experiencia que la actriz ha jurado no comer más estofado en la vida.
3. The Martian
En «The Martian», el personaje interpretado por Matt Damon es un botánico de la NASA se queda sólo en el planeta rojo. Ante el reto de gestionar los pocos recursos que tiene para sobrevivir, se las ingenia para crear un invernadero donde plantar patatas.
A pesar de que pueda resultar un recurso solo apto para una película de ciencia ficción, la idea empieza a tomar tintes reales. Según contaba el País en esta noticia, El Centro Internacional de la Papa, en Perú, proyecta, en colaboración con la NASA, cultivar patatas en condiciones marcianas y aplicar el conocimiento a terrenos desérticos en la Tierra.
Por cierto, en una entrevista concedida en Maclean’s, el propio Damon aseguraba que si él tuviese que escoger un plato con el que sobrevivir en Marte elegiría la pizza.